Descripción
Su propiedad más reconocida radica en su facultad para favorecer el crecimiento del cabello. El aceite de ricino vuelve el cabello más resistente, brillante y hermoso aportando a su raíz los ácidos grasos necesarios. Ayuda a luchar contra la alopecia (caída de pelo), a retrasar el blanqueamiento del cabello (canicie), a reducir la caspa y la comezón del cuero cabelludo. En los hombres, el aceite de ricino permite tener una barba más tupida y suave. Se puede aplicar también para acelerar el crecimiento y reforzar las pestañas.