
Hola Jefaza hermosa,
Sé que vienes de un septiembre donde te hablé del placer de ser tú, de disfrutar tu proceso y gozar tu imagen sin condiciones.
Y puede que te preguntes:
¿Por qué ahora, en octubre, vuelvo a hablarte de heridas?
De dolor, de inseguridades, de no merecimiento…
La respuesta es sencilla y compleja a la vez:
Porque cuando empezamos a elegirnos de verdad, no solo aparece el gozo.
También aparecen las partes de nosotras que aún no se sienten listas para ser vistas.
En el proceso capilar —igual que en cualquier transformación profunda de la vida— no todo es lineal ni siempre bonito.
Vas a sentir miedo, vas a tener dudas.
Vas a enfrentarte con tu reflejo algunos días y preguntarte:
“¿De verdad me gusta?”
“¿Estoy haciendo lo correcto?”
“¿Seré suficiente con este nuevo look, esta nueva yo?”
“¿Seguiré siendo atractiva?”
“¿Me querrán así?”
Yo también pasé por ahí.
Después del gran corte, me sentí ligera… pero también muy expuesta.
Me preguntaba si iba a seguir sintiéndome femenina.
Si ese cabello tan corto y tan diferente a lo que el mundo consideraba «lindo», me iba a gustar.
Si otras personas lo iban a aceptar.
Si era “coherente” para una estilista y formadora de mujeres, mostrarme así.
Y te soy honesta: no siempre me sentí segura.
No siempre me sentí “merecedora” de ser vista, deseada, admirada o tomada en cuenta.
Porque cuando encarnamos una nueva versión, también se activan las heridas antiguas:
💔 La del rechazo.
💔 La del abandono.
💔 La del “no soy suficiente si no me escogen”.
💔 La del “tengo que parecer, hacer, ser algo más” para ser amada.
Y esa voz, tan silenciosa y antigua, puede llegar hasta tu cabello.
Sí. A veces lo que sentimos por nuestro pelo no es solo un tema estético.
Es una forma de traducir lo que sentimos por nosotras mismas.
✨ Esa textura que te cuesta aceptar,
✨ ese frizz que escondes,
✨ ese volumen que “dominas”,
✨ ese corte que dudas si atreverte…
No siempre hablan de cabello. A veces hablan de ti.
De tu relación contigo.
De tus ganas de encajar.
De lo mucho que te has exigido en silencio.
De la energía que te ha drenado querer ser aceptada.
Por eso te hablo hoy de esto.
Porque amar tu cabello es también sanar tus heridas.
Y a veces, para habitar tu autenticidad, primero hay que ver con honestidad todo eso que has sostenido para ser “lo que se espera”.
Hoy quiero decirte algo que me costó años comprender:
🌿 No necesitas más pruebas para merecer. Ya mereces.
🌿 No necesitas un look perfecto para ser tomada en cuenta. Ya eres valiosa.
🌿 No necesitas parecer más para valer más. Tu existencia es suficiente.
Y sí, sé que decirlo es fácil.
Por eso hoy quiero regalarte algunas herramientas que a mí me ayudaron a recobrar mi poder en mi proceso capilar —y en mi vida:
💫 5 recordatorios para blindarte de amor propio en tu proceso:
- Tu reflejo no tiene que gustarte todos los días, pero siempre merece respeto.
Háblate con amabilidad, incluso cuando dudes. - Tu cabello no tiene que obedecer un estándar.
Él está en su propio proceso. Y tú también. - No estás aquí para ser entendida por todas.
Estás aquí para entenderte tú. - Permítete sentir todo.
El miedo, la inseguridad, el deseo de validación. Sentirlo no te hace débil, te hace humana. - No te abandones por encajar.
Que la próxima vez que quieras cambiar tu look, no sea para gustar… sino para liberarte.
Jefaza, encarnar lo nuevo es un proceso.
Y cada paso que das hacia ti, aunque duela al principio, te regresa el poder que diste afuera.
Así que si hoy estás en esa etapa de transformación, de abrazar lo que eres sin filtros ni excusas…
🌺 Te abrazo desde la experiencia.
🌺 Te acompaño desde la empatía.
🌺 Y te recuerdo: ya eres suficiente.
Si necesitas una guía para reconectar con tu cabello desde la conciencia, recuerda que tienes el Ritual de Diagnóstico Capilar en nuestra web. Es gratuito y está pensado justo para ti, que estás lista para volver a ti desde la raíz. Y si lo que necesitas es recargarte de energía y dejarte consentir por nuestras guardianas del Templo, puedes visitarnos cuando gustes que aquí hay mucho amor para ti.
👉🏼 Haz clic aquí para hacerlo: Ritual de Diagnóstico Capilar
Nos vemos en dos semanas.
Con todo mi amor,
Lili 🌿