
Hola, Jefaza poderosa 🌿
Después de mirar de frente nuestras heridas, toca algo igual de profundo:
Sostenernos con amor.
No ese amor tibio que viene y va según el día, sino uno que se convierte en refugio.
Uno que no se negocia, que se siente como piel, que es escudo y abrazo.
Porque el autodescubrimiento no es un momento:
es un camino.
Y en ese camino, hay días de luz…
y días donde solo quieres taparte el cabello con un pañuelo y salir corriendo.
Yo estuve ahí, a través de muchos diseños de cortes y coloraciones donde intentaba reencontrarme.
Después del gran corte, después de atravesar miedos,
me di cuenta de algo fundamental:
no basta con sanar. Hay que sostener lo sanado.
Y para eso necesitas blindarte de amor propio.
¿Qué significa blindarte?
Blindarte no es encerrarte.
Es crear una capa interna de cuidado, validación y verdad que te proteja… de ti misma.
Sí, de esas voces que te dicen:
– “No luces como deberías.”
– “Tu cabello no es lo suficientemente bonito.”
– “Nadie te va a querer con ese look.”
Blindarte es que aunque esas voces aparezcan (porque van a aparecer),
tengas respuestas más amorosas, más verdaderas, más tuyas.
Este proceso no se trata solo de cabello
Tu transición capilar es una puerta.
Pero lo que atraviesas del otro lado no es solo un nuevo look…
sino una nueva forma de relacionarte contigo.
Una donde aprendes a:
💫 Respetar tu ritmo.
💫 Validar tu reflejo incluso cuando no encaja.
💫 Dejar de exigirte tanto.
💫 Y recordar que no tienes que gustar para merecer.
Por eso, después de abrir heridas, necesitas construir amor.
Y ese amor no llega solo.
¿Cómo blindarte, entonces?
Aquí te comparto 5 formas que a mí me han salvado (y me siguen salvando):
1. Crea un altar para ti
No necesitas velas ni rituales complejos (aunque si los amas, ¡dale!).
Tu altar puede ser un rincón en tu mente o en tu casa donde solo haya palabras que te honren, accesorios que te hagan sentir hermosa, herramientas o productos que usas en tu cabello para darle ese flow nuevo, aromas que disfrutes.
Afirmaciones como:
“No necesito parecerme a nada para ser valiosa.”
“Mi imagen no define mi dignidad.”
“Me amo sin condiciones.”
2. Protege tu energía
No le muestres tu proceso a cualquiera.
No todas las opiniones merecen un espacio en tu corazón.
Tu camino es sagrado. Trátalo como tal.
3. Vuelve al cuerpo
Toca tu cabello con amor.
Masajea tu cuero cabelludo como si hablaras con tu niña interior.
Convierte el cuidado en ritual, no en obligación.
4. Corta con las comparaciones
Tu espejo es único.
Tu cabello también.
Y tus tiempos son solo tuyos.
Cada vez que te compares, recuerda: no estás corriendo una carrera. Estás floreciendo.
5. Rodéate de espejos que te eleven
Personas que te recuerden quién eres cuando se te olvida.
Una tribu que hable el mismo lenguaje del alma.
Y si no la tienes cerca… te recuerdo que aquí estamos nosotras.
Este camino se hace con raíces profundas
No se trata de tenerlo todo claro.
Se trata de caminar con conciencia, de poner límites,
de reconocerte como suficiente una y otra vez, aunque a veces no te lo creas.
Blindarte de amor propio es decidir que vas a proteger tu proceso,
no desde la dureza, sino desde la ternura.
Y eso… es el acto más radical que puedes hacer por ti.
🌿 Si estás lista para sostener tu proceso con más conciencia,
recuerda que el Ritual de Diagnóstico Capilar te puede ayudar a entenderte mejor,
a reconectar con tu raíz y a elegir lo que tu cabello necesita hoy, no mañana.
Hazlo aquí 👉🏾 Ritual de Diagnóstico Capilar
Con amor, blindaje y presencia,
Lili 🌿